Escribí mi último post hace casi cinco meses. Creo que hoy estoy en disposición de decir que he pasado de ser una jugadora novata de pádel a ser una mala jugadora de pádel. Da igual. Me sigue gustando mucho y aprovecho cualquier oportunidad para jugar.
Es más, me he apuntado a un ranking en el que, hasta la fecha, no he conseguido ganar ningún partido. He hecho pleno y los he perdido todos. Lejos de afirmar que la esperanza es lo último que se pierde, en mi caso ya la he perdido. Asumo que no ganaré nunca pero no pienso tirar la toalla.
También es verdad que la mitad de la responsabilidad de mi fracaso radica en mi queridísima compañera. El día que está bien, no mete ninguna porque da la bola con tal fuerza que las estampa todas directamente contra la pared pudiendo constatar que la calidad del cristal es inmejorable y resiste todos sus embites.
¡Ay! pero cuando no está bien... cuando no se encuentra bien nos exponemos a cualquier sorpresa. La última fue hace un par de semanas. Llegamos a la pista y justo antes de entrar me dice con toda la tranquilidad del mundo: "me duele mucho la muela y me acabo de tomar un Valium" -claro, por eso estaba tan tranquila-. Casi la mato. Le expliqué que para el dolor de muelas uno se toma un Nolotil pero no un Valium y menos cuando va a jugar un partido en un ranking en el que ya hemos hecho el más absoluto de los ridículos.
Era para verla. Más que ir detrás de la bola, la bola iba detrás de ella. Cuando venía la bola, ella la dejaba pasar, botar en la pared y cuando ya estaba en la pista de las rivales, decidía ir a por ella. El problema es que ya no sabía hacía donde ir. Aquello no era pádel, era ballet en estado puro. Por un momento creí que lo que mis ojos veían era el Lago de los Cisnes... Quiero decir, en cuanto a efectividad, un desastre pero estéticamente la cosa no estaba nada mal.
A pesar de todo esto -compañera empastillada incluida- mi afición por el pádel no ha decaído ni un ápice como tampoco lo ha hecho mi pasión por la moda relacionada con este deporte. Perder, perderé, pero con mucha dignidad y mucho estilo.
Ya tengo atuendo para todas las ocasiones y todas las temporadas: primavera, verano, otoño e invierno. En mi armario hay: pantalones, faldas, vestidos, polos, camisetas, sudaderas, forros polares, guantes, chalecos, cintas para el pelo, plumas... Creo que no me falta de nada.
Mis últimas adquisiciones las he hecho en las distintas campañas de
Padel Lobb que
BuyVip ha tenido en los últimos meses. Mi último quebraderode cabeza lo estoy teniendo en estos momentos pues también en
BuyVip hay una venta de
Valecuatro que tiene unos polos, unas sudaderas, unos forros polares y unos plumas ideales y a un precio más que estupendo para lo que suelen ser los precios de la marca. No me decido porque necesitar, lo que se dice necesitar, no necesito nada pero ¡me encanta!
Os dejo algunas fotos pero hay muchas más: para mujer, para hombre, para niña y para niño...
Y, hasta aquí mi post de hoy. Confío en no tardar otros cinco meses en volver a escribir otro.
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