martes, 9 de agosto de 2011

LAS MARUJAS Y EL PÁDEL

A pesar de mi nefasto primer contacto con este deporte, decidí no tirar la toalla y darme una segunda oportunidad. Así que me apunté a un nuevo curso, esta vez un intensivo de quince días. Y, como de la experiencia se aprende y con el fin de evitar sopresas desagradables, convencí a unas amigas para que se apuntaran conmigo.

Aprender, aprender... no sé si aprendimos mucho pero, desde luego, nos divertimos un montón. El profe, un chico jovencísimo -del que, si hubiera sido una chica precoz, podría ser su madre- hizo lo que pudo. Pero, ya se sabe, cuando la materia prima no es buena es difícil hacer algo con ella -esto lo digo por mí, no por mis amigas-. De lo que no se podrá quejar nunca es de nuestra amabilidad y gran corazón.

Y no hablo por hablar. Uno de los días, el pobre hombre, cumpliendo con su deber, vino a darnos la clase. Pero era muy evidente que no estaba en plena forma. De hecho, según nos dijo, había pasado la noche con algo de fiebre. Obviamente nosotras, todas madres responsables, le dijimos que no nos diera la clase y que se fuera a su casa a recuperarse. El insistió en quedarse pues después tenía otros alumnos a los que impartir sus enseñanzas una hora después.

Como nuestro gran corazón insistía en hacer algo por él, le convencimos para que fuera él el se pusiera en al parte de la pista en la que daba la sombra transladándonos nosotras a la parte en la que Don Lorenzo calentaba con toda su fuerza. Claro que así nos fue, entre el calor que hacía y que el sol nos daba de cara, no dimos ni una pero, eso sí, dormimos por la noche con la conciencia muy tranquila.

Y el joven y guapo profesor no podrá decir nunca que sus alumnas, "las marujas", ganaron unas olimpiadas -bueno, ni un campeonato local- pero lo que sí podrá decir es que dio a clase a unas "jóvenes señoras" que tenían el corazón infinitamente más grande que sus palas de pádel.

En fin, ¡que historia....! Evidentemente ahora debería hablar de moda padelera para marujas pero, si la hay, no la conozco. Podría hablar de "sujes" deportivos que ayuden a mantener las cosas en su sitio pero no me parece muy apropiado.

Total, que lo que voy a hacer es enseñaros este vestido -¡qué obsesión!- que encontré el otro día navegando por la red. Como tiene un cierto aire retro podría ser apropiado para "marujillas" ¿no?. Me encanta, me encanta, me encanta....


Es de la marca K-Swiss http://www.kswiss.com/

Y yo lo he encontrado en http://www.locopadel.com/


1 comentario:

  1. Me gusta tu forma de contar las cosas. Mola!. Yo también soy padelera, y amiga de la marca "smah-it". Recientemente me cabo de pillar la faldita amarilla y me encanta.
    Mi chico y yo tb tenemos un blog de pádel. te dejo la dir por si te apetece echarle un vistazo:
    http://www.superpadel.es

    Besos!

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